No hay causa perdida

"Vaya solo ministro le dije. Necesitamos que usted lo haga por el bien de su futuro político".
Según el expresidente Álvaro Uribe Vélez estas son las palabras que le dijo al presidente Juan Manuel Santos (entonces ministro de defensa) el 2 de julio de 2008 cuando se desarrolló la Operación Jaque.
La autobiografía de Uribe tiene varios apuntes como éste en los que él revela su proceder en los momentos que considera han sido cumbres en su carrera política. A continuación la reseña de No hay causa perdida.

Sobre el título
El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue tímido al escoger el título para su libro de memorias; podría haber seleccionado algo así como "Mi Lucha" pues precisamente lo que intenta presentar a lo largo de todas las páginas del texto es su defensa a ultranza de un modelo de gobernar aun en contra de la corriente.

La estructura
No hay causa perdida está dividido en seis grandes apartados, cada uno de los cuales inicia con una frase de un reconocido personaje de la historia o la literatura. Se nota que el libro no fue escrito por Uribe (las expresiones y el estilo difieren notablemente del que caracteriza su camorrera personalidad). La obra está orientada a un público internacional pues explica en detalle aspectos geográficos o étnicos del país que un colombiano promedio conoce y además para referirse a longitudes usa el sistema inglés (pies, yardas, etc.).
  • Primera Parte: Amor
De todo el libro es la única parte que me agrada de verdad. Se escoge como hilo conductor el secuestro de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverry (durante los últimos meses del gobierno de Andrés Pastrana) y el intento fallido de rescate que terminó con la muerte de ambos. Habla de sus convicciones: “Tal vez soy un romántico incorregible, o tal vez tantas bombas y balas me volvieron obstinado, pero siempre me he negado a aceptar que Colombia sea una causa perdida…” (p.8) y de la manera como asumió el fracaso del operativo en el cual su gobierno demostró ganas, pero también mostró las condiciones de las fuerzas armadas en ese momento (2002): “Siempre he creído en la importancia de la presencia física en el lugar de las grandes crisis para coordinar mejor la respuesta, transmitir autoridad y asumir la responsabilidad de la situación…” (p.21), esto es lo que se ha definido como la microgestión, rasgo característico de los ocho años del mandato Uribe.
Se refiere también al asesinato de su padre y hace un comentario que a mi modo de ver es patético y pretencioso: 
“En ocasiones se me ha descrito como una especie de Bruce Wayne suramericano: un niño privilegiado que juró vengar la muerte de su padre asesinado por bandidos. Dispuesto a hacer pactos con el diablo y a tolerar todo tipo de abusos con el fin de llevar a cambo mi ‘misión’ sin importar el precio, entré a la política y llegué a la presidencia según quienes así piensanpara vengarme de las FARC y de todos los grupos de izquierda” (p.31).
Finalmente, intenta mostrarse como un hombre consagrado al servicio público que se ha privado de muchas cosas: “No sé bailar ni cantar; no sé contar chistes; la última película que vi en una sala de cine fue El llanero solitario, cuando apenas era un niño…” (p.33).
  • Segunda Parte: Coraje
Muestra su vida familiar: la niñez, la época universitaria y su matrimonio. Deja entrever una añoranza por el tiempo pasado y la vida rural. Adicionalmente resume la evolución de las guerrillas, el tráfico de narcóticos y el paramilitarismo en Colombia.
  • Tercera Parte: Constancia
Presenta sus logros como Gobernador de Antioquia, aunque afirma que: “En privado, la gente me decía que tenía la razón, pero en público decía otra cosa” (p.97). Defiende la privatización de empresas para optimizar el uso de recursos y de una política social acompañada del enfrentamiento de las amenazas.  Con respecto a las Convivir dice: 
“Cometí el error de proponer que a algunas de las Convivir se les permitiera portar armas largas, como fusiles, con el fin de protegerlas de la potencia de fuego cada vez mayor de los terroristas. Fue una mala decisión de mi parte y desistí de mi idea. Varios de mis detractores políticos se ha valido de mis decisiones en materia de seguridad para acusarme de se aliado de los paramilitares. No es cierto” (p.101).
En la página 120 se refiere a su primer encuentro con Hugo Chávez que se dio en la Universidad de Oxford. Afirma que desde entonces le preocupó la visión económica y del venezolano y su nostalgia por el pasado.
Podemos leer como fue su arranque de campaña para la Presidencia: “Los periódicos nacionales me trataron como una especie de serpiente exótica: interesante de ver, pero peligrosa al tacto” (p.125) y su ascenso en las encuestas y en el favoritismo de los electores, la construcción del Manifiesto Democrático (plan de gobierno) y el surgimiento de su famoso eslogan "Mano firme, corazón grande". El final de todo esto fue la victoria el 26 de mayo de 2002.
  • Cuarta Parte: Confianza
Inicia resumiendo la situación de las finanzas del Estado a su llegada a la presidencia. Luego se refiere al surgimiento del impuesto al patrimonio para financiar su estrategia militar y el impulso a la inversión extranjera mediante las exenciones tributarias. Afirma que se recaudaron casi 800 millones de dólares por impuesto de seguridad y que ese dinero junto con estrategias como los soldados de mi pueblo y las fuentes humanas fueron fundamentales para cambiar la ecuación en la lucha contra la guerrilla.
Confiesa que su inglés no es perfecto: “Aunque me esmero en la gramática y en el vocabulario del inglés y lo edito a medida que lo expreso, mi pronunciación tiene el acento fuerte de mi tierra antioqueña…” (p.182).
Hace referencia tangencial a las irregularidades en el DAS (las famosas chuzadas) dice que fue un hecho aislado, poco importante y que ese tipo de problemas se presentaban desde antes de su administración.
  • Quinta Parte: Responsabilidad
Trata acerca del acontecer y sus decisiones en el gobierno desde 2004 y hasta 2007. Algunos puntos de los que habla son: la crisis diplomática con Venezuela por la captura de Rodrigo Granda (2004), su reelección presidencial (2006), el secuestro y liberación de Fernando Araújo, la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y los falsos positivos a los que también les quita importancia.
  • Sexta Parte: Lealtad
Abarca desde el año 2008 hasta el final de su mandato en 2010. Apartes importantes son el ataque al campamento de Raúl Reyes, la reacción, según él desproporcionada, de los gobiernos de Ecuador y Venezuela ante el hecho, la Cumbre de Santo Domingo donde se reconcilió con Chávez y Rafael Correa, la extradición de los jefes de las autodefensas a los Estados Unidos. Habla, también, de la permanencia de sus funcionarios en los cargos a pesar de los escándalos y señalamientos: “… dar estabilidad a los funcionarios por encima de las vicisitudes políticas, a condición de sacar adelante sus programas.” (p.299).
Sienta su posición sobre la legalización de las drogas, a la cual se opone rotundamente y afirma que fue un error continuar con la iniciativa popular para una nueva reelección.
Es contundente con frases como: “En la Colombia que gobernamos, la ley se aplicaba a todo el mundo” (p.296) como si eso no fuera su obligación constitucional sino un valor agregado que él le puso a su gestión.
  • Epílogo
En pocas palabras dice que desde que él dejó el poder vamos hacia atrás. Afirma que a pesar de los avances, lo bueno que se logró puede revertirse.

Mauricio Santoyo
El cuestionado General Mauricio Santoyo es mencionado en las páginas 104, 143, 170 y 338 (agradecimientos). En todas las cuatro ocasiones se refiere a él como un héroe, un hombre de su confianza que estuvo involucrado con la defensa de su vida y los altos intereses de la patria.

Conclusión
En No hay causa perdida, Álvaro Uribe Vélez trata de presentarse como un ser iluminado y con dotes superiores que transformó radicalmente a Colombia. Para él todo lo que enfrentó e hizo valió la pena. Es curioso que cuando se refiere a él lo hace con la palabra nosotros (delirios caudillistas que llaman).

Nota al margen
El diseño del libro me descrestó. La cubierta falsa protege un bonito pero simple diseño en cartón con lomo azul donde está escrito el título.

Ficha
Título: No hay causa pérdida
Título en inglés: No lost causes
Autores: Álvaro Uribe Vélez y Brian Winter
Páginas: 344
Editorial: Celebra, Penguin Group
Ciudad y año: New York, 2012
ISBN: 978-0-451-41382-6
Calificación: ★★✰✰✰

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