En este punto de la narración ocurre algo interesante: los prejuicios del matrimonio joven, sobre todo de la esposa, salen a la luz ante sus arrendadores quizás como recordatorio de que aún los que nos consideramos más tolerantes nos ponemos un toque agresivos cuando nos sentimos acorralados.
A pesar de las prevenciones iniciales, los inquilinos acogen a los recién llegados, sin embargo, sin ningún tipo de conexión con el exterior (no hay señal de telefonía, internet, radio ni televisión) y ante extrañas manifestaciones de la naturaleza alrededor, la tensión no así sino aumentar pues están seguros de que algo muy malo está pasando en el mundo.
Por supuesto que aquí hay un llamado de atención a nuestra dependencia tecnológica y un recordatorio de que lo peor puede ocurrir en cualquier momento: un accidente nuclear, un desastre natural o un virus extraño que se extienda por todo el planeta, ¿Les suena conocido?
Este es el primer libro de Alam que leo y debo decir que me gustó mucho su estilo. El narrador de Dejar el mundo atrás sabe más de lo que le dice al lector, pues tiene acceso a las mentes de los personajes, es un poco cínico y algo especulativo.
Si le dan una oportunidad a esta novela seguramente terminarán al borde de la silla (al menos eso fue lo que me ocurrió a mí) pues hay un suspenso psicológico creciente que conduce a un final completamente abierto que puede leerse como esperanzador o como una claudicación ante lo inevitable, ustedes escogen como interpretarlo.
Ficha
Título: Dejar el mundo atrás
Autor: Rumaan Alam
Páginas: 313
Editorial: Salamandra
Calificación: ★★★★