Considero que los primeros cien días de Peñalosa en la Alcaldía han sido más bien grises y bastante mediocres en lo que respecta a la movilidad (excepto reversar el sentido de la carrera 11).
Sin embargo, si uno compara lo que ha logrado con las expectativas que generó en campaña, en la que se vendió como “El Salvador” (para luego recular de esa posición en su discurso de posesión), podría decirse que vamos mal.
La confrontación y la improvisación han reinado. Peñalosa ha sido un digno continuador del #PetroStyle.