Río Muerto

La historia de Río Muerto, aunque única, representa en realidad cientos, quizás miles, de historias de dolor ocurridas en este territorio tan fragmentado, tanto en su geografía como en sus valores, que tenemos en suerte llamar Colombia.

El libro retrata una serie de circunstancias que por fuerza de la repetición se nos han convertido en lugares comunes: el asesinato del ser querido, la negligencia de las autoridades, el poder omnímodo de los matones de turno, la indiferencia de los buenos, el despojo y el desarraigo. Nos hemos acostumbrado a todo este horror y por eso necesitamos que aparezcan más relatos como el de Río Muerto, en el cual las víctimas son reivindicadas y se les da una voz.

En la novela habla una viuda valiente (Hipólita) que ante la desesperación decide acabar con todo porque ya para qué. También hablan Max y Segundo, unos hijos corajudos, que siendo tan solo unos niños tienen que hacerle frente a una situación que a muchos de nosotros ni siquiera se nos ha pasado por la mente.

Sin embargo, yo quiero hablar de la voz que Ricardo Silva Romero le da al espectro del asesinado y en este caso eso es aún más relevante porque en vida Salomón Palacios era mudo. El autor nos permite entrar en la mente de ese ser humano y desde lo literario nos presenta una bellísima descripción de la inefable transición hacia la muerte. No pude evitar recordar, casi de inmediato, esa gran narración polifónica de fantasmas que se niegan a renunciar a la vida que está plasmada en la magnífica Lincoln en el Bardo de George Saunders (Planeta, 2018). Además, es lindo leer, como Salomón, en su condición de muerto, deambula por las calles de Belén de Chamí buscando la forma de que su mujer “Haga caso” y de proteger a sus tres huérfanos a los que fue forzado a dejar abandonados de repente.

Si algo hemos aprendido a lo largo de la historia humana es que nunca será fácil perder a un ser querido y que debe ser más difícil cuando es arrancado de nuestras vidas por un asesinato. Pero, el tiempo pasa, la vida sigue, la aceptación llega. Eso ocurrió probablemente con los sobrevivientes de la familia Palacios y no quiere decir que a ninguno de ellos “se le hubiera acabado la tristeza: ningún duelo llega a su fin” (p. 46) y quizás eso sea bueno porque es una forma de mantener vivo a quien perdimos.

Ficha
Título: Río Muerto
Autor: Ricardo Silva Romero
Páginas: 156
Editorial: Alfaguara
Año: 2020
ISBN: 978-958-5118-09-6
Calificación: ★★★★★

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