El ickabog

Comienzo este post con una aclaración: disfruto mucho de la obra de J. K. Rowling, la cual va más allá de Harry Potter. Una vacante imprevista y las novelas de Cormoran Strike, que publica como Robert Galbraith, son evidencia de su talento, pero también, de su compromiso con la sociedad. Entonces, me parece lamentable que por sus comentarios desafortunados sobre las mujeres trans, algunos lectores examinen sus libros buscando perversidad o nos señalen que el camino es cancelarla.

Ahora sí, hablemos del libro. En principio, pareciera que El ickabog está orientado a un público infantil, sin embargo, no se dejen engañar, de trasfondo trae una preocupación bastante adulta sobre los males que acechan a nuestras democracias.

La historia arranca con el idílico relato del reino de Cornucopia, donde todo era perfección y prosperidad, excepto en Los Pantanos del norte en los que, según la leyenda, vivía un monstruo llamado ickabog. Pocos creían en la existencia del monstruo, para la mayoría solo era un cuento para asustar niños. Sin embargo, un buen día un campesino se presenta ante el rey Fred, que está aburrido en su palacio, diciendo que el ickabog se comió a su perro. Entonces, Fred, a quien le fascina que sus súbditos lo veneren, decide ir hacia el norte en búsqueda de la criatura. Este acto del rey será el desencadenante de una serie de eventos que asolarán con pobreza y maldad a Cornocupia por años.

Fred es un gobernante vanidoso, algo lerdo y bastante desconectado de la realidad. Lord Spittleworth y Lord Flapoon son sus dos mejores amigos y también los asesores que le hablan al oído. El primero es particularmente astuto y se vale del caos para ganar cada vez más poder y en términos reales ser quien reina Cornocupia desde las sombras (¿les suena conocido?).

Sin embargo, no todo es sombrío. Algunos habitantes de Cornucopia no se tragan las mentiras de Spittleworth y sus secuaces, se espabilaron desde que las cosas empezaron a andar mal y con paciencia logran unir esfuerzos en búsqueda del cambio y es que “a veces, no me pregunten cómo, personas que viven muy lejos unas de otras se dan cuenta a la vez de que ha llegado el momento de hacer algo. A lo mejor las ideas se propagan por el aire, igual que el polen” (p.273).

En conclusión, El ickabog es un bello libro que nos recuerda que los peores monstruos a veces habitan en el interior de las personas y no en pantanos oscuros y fríos.

Ficha
Título: El ickabog
Autora: J. K. Rowling
Páginas: 301
Editorial: Salamandra
Año: 2020
Calificación: ★★★★★

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