Nos dieron una pisa

Especial para Informativo del Guaico
Se publicaron, el pasado martes 3 de diciembre, los resultados de las Pruebas PISA, preparadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se aplicaron en 2012 en 65 países, entro los cuales se encuentra el nuestro.

Colombia participó por tercera vez en esta evaluación internacional (lo había hecho antes en 2006 y 2009), que tiene como objetivo valorar en un marco internacional y estandarizado las habilidades de los estudiantes en competencias de lectura, matemáticas y ciencias naturales. La mala noticia es que nuestros estudiantes obtuvieron puntajes desoladores que nos ubican en los últimos lugares del ranking de la aplicación de este examen.

En el consolidado global estamos en la posición 62, entre 65, y somos el segundo peor país de Latinoamérica, tan solo superados por Perú. Haciendo una discriminación por pruebas, en matemáticas estamos en la posición 63, en lectura, en la 57 y en la 60, en ciencias naturales. Los puntajes, son también inferiores a los obtenidos en 2009, que mostraban una ligera mejoría con respecto a nuestra primera participación en la prueba en el año 2006. También es preocupante la brecha que existe entre las poblaciones urbanas y rurales y la ventaja que los niños les sacan a las niñas en matemáticas y ciencias, frente a un mejor desempeño de ellas en lectura.

Otros datos relevantes de la prueba PISA 2012 [1]
¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué estos resultados? Mi respuesta es que no pasa nada fuera de lo común, así son las cosas en este país y nuestra élite política no ha demostrado ninguna preocupación genuina para que la situación mejore. Obviamente hay algunas valiosas excepciones, como Sergio Fajardo que gobierna su departamento bajo el eslogan “Antioquia la más educada” o Antanas Mockus, que como Alcalde Mayor de Bogotá educó a los habitantes de la ciudad en cultura ciudadana. Pero, una golondrina, o dos en este caso, no hacen verano.

Sin embargo, hay otras causas prácticas del desastre. Decía por allá en 2003, Marco Palacios Rozo, en ese momento rector de la Universidad Nacional de Colombia, “estamos enseñando demasiado”, dentro de su discurso de promoción de una reforma de los planes de estudio de la institución. Me apropio de sus palabras, pero las llevo al terreno de la educación básica. Considero que se les presenta a los estudiantes demasiada información inútil, pero no estamos enseñando lo que toca.

El área de matemáticas, que es donde peor nos va, permite ejemplificar, a que me refiero con mi afirmación del anterior párrafo. Cualquiera podría entrar a la página web de la OCDE y comprobar que para responder las preguntas modelo que se presentan tan solo se requieren algunas habilidades básicas como operaciones aritméticas, manejo de variables y nociones de geometría y lectura y análisis de información presentada en tablas y gráficas para la solución de situaciones cotidianas. En el colegio, por el contrario, se trata de desarrollar un aparato teórico denso que no niego es del agrado del algunos (me incluyo entre ellos), pero que no beneficia a otros estudiantes que en su ingreso a la educación superior se inclinan por campos del saber no tan afines a las matemáticas.

Por otra parte, es de suma importancia eso sí fomentar la curiosidad de la totalidad de los estudiantes con el fin de que ellos busquen métodos alternativos para solucionar los problemas que se les plantean en el aula pero que la vida también les exigirá enfrentar. La rigidez de los currículos no favorece la destrucción creativa, tan necesaria para que surja la innovación. Creo que introduciendo estos cambios, tendremos quizás estudiantes menos desinteresados en lo que se les pretende enseñar.

Creo firmemente que introduciendo los cambios apropiados nuestros estudiantes podrán mejorar, no solo para obtener buenos resultados en mediciones internacionales sino en su desempeño en las universidades y posteriormente como profesionales, pero, en el Ministerio de Educación hay cierta ceguera con respecto a este asunto. La ministra Campo aseguró que los resultados arrojados por PISA 2012 no son los deseables, pero que las cosas se están haciendo bien y que los supuestas mejoras introducidas bajo su gestión darán frutos, pero en un período de diez años. Mientras tanto, que nos sigan dando pisas[2] como la de esta semana.

[1] Infografía tomada de la página web del diario EL ESPECTADOR (http://www.elespectador.com/noticias/infografia/resultados-de-educacion-colombia-articulo-462141)
[2] Pisa: f. coloq. Zurra o tunda de patadas o coces que se da a alguien (Diccionario de la lengua española)

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